Los Maestros en tiempos de Coronavirus
¿Las Instituciones Educativas (básica primaria, básica secundaria y media vocacional) están dispuestas a realizar cambios estructurales en el diseño, apropiación y aplicaciones del currículum y los modelos pedagógicos?
En muchas ocasiones concebimos los cambios en el currículum como algo problemático, más trabajo o simplemente como algo que da pereza hacerlo. Esta pandemia ha dejado grandes enseñanzas:
- La planta física no es el colegio,
- La disciplina no es estar inmóvil,
- Las temáticas no siempre deben ser estáticas y rigurosas,
- El maestro, no siempre es el que mejor está preparado,
- Muchos maestros optan por no buscar alternativas, se siguen pegando a sus temas.
Tengo el placer de trabajar con un grupo de maestros comprometidos y pujantes, de esos que no le ven la dificultad sino el cómo la vamos a enfrentar, los que proponen cambios, como se dice “se amarran los pantalones”. Ellos saben que sus alumnos los necesitan, que muchas personas los ven como el ejemplo a seguir, que muchos, a pesar de las críticas sin fundamento, saben que ellos están trabajando para sus alumnos.
Agotadoras 18, 20 o más horas al día sentado frente al computador transversalizando, resolviendo, aplicando, estresándose, llorando, llamando, entre muchas otras nuevas tareas. Se han visto maestros tratando de explicar física, química, matemáticas, haciendo ejercicios físicos, etc.
Pero … ¿por qué todo esto?
Nunca pensamos en salir de la comodidad y de un momento a otro y todo cambió. Aquí empieza todo, no se ha hecho nada, estamos en ceros. Cientos de maestros, alumnos, padres de familia y comunidad educativa quedamos boquiabiertos, con las manos en la mandíbula. Los que debemos trabajar enfrentamos con lo que medio conocemos porque hay que seguir. Sin embargo, es triste ver como muchos de nuestros compañeros no cuentan con los recursos para hacer su trabajo, y no lo digo por el internet, sino porque se les quitó el tablero y las copias. Aquí es donde empezamos a ver que las capacitaciones que enviaban los gobiernos, sólo para que cobraran, no servían de mucho, los programas curriculares basados en modelos pedagógicos intocables se fueron al piso, que los planes de estudio super estructurados no alcanzaron, y así muchos otros problemas quedaron al desnudo.
No es hora de pelear, de buscar la paja en el ojo ajeno, de ver lo que pasó y cerrar la página. Busquemos alternativas, pensemos en un verdadero cambio, un proceso socioformativo que promueva un proceso curricular basado en competencias, ojo basado no es solamente escrito en el libro gordo del colegio, donde todos los maestros, se incluyan e incluyan a sus alumnos, sus padres de familia, su comunidad educativa y el entorno productivo. Donde se haga un verdadero análisis de la realidad, no de los libros, donde se busque el verdadero beneficio para el estudiante y se busque incluir a quienes se han descartado.